mayo 18, 2009

ídolo

Era el año de 1992, año de olimpiadas en la ciudad de Barcelona y si los cálculos no me fallan con once años cumplidos.

Aficionado desde pequeño al futbol recuerdo que ese año salió campeón el Barcelona gracias a una ayuda de última jornada de Tenerife, con un cierre no apto para cardiacos; y que gracias a esto hacía sentir una atmósfera especial previo a los juegos olímpicos.


Y vaya que fueron especiales esos juegos olímpicos, en especial para el futbol, cuando en esa justa salió con medalla de oro el seleccionado nacional de España. Un equipo lleno de jóvenes con auténtica furia, donde había nombres como Cañizares, Ferrer, Luis Enrique, Abelardo, y en especial a quién le debemos esta nota: Joseph Guardiola.

Es así como comienza la historia, campeón olímpico con España, promesa de uno de los clubes más importantes de Europa y del mundo, pupilo destacado de Johann Cruyff, ese es Joseph Guardiola.

Recuerdo que por esos días no teníamos tanto futbol como el día de hoy en la televisión, sin embargo cuando tenía la oportunidad de disfrutar un partido del Barcelona sin duda alguna era bastante agradable ver el juego de este futbolista.


Un placer visual el juego de este futbolista; portando el dorsal número 4 del Barcelona, ahí se encontraba estratégicamente colocado el Pep, justamente entre el enlace de los defensas y el medio campo; era un elemento fundamental para el funcionamiento del equipo.

Un tipo serio, que no destacaba por tener los reflectores y sin embargo dentro del campo era uno de los responsables del excelente funcionamiento en la década de los 90 del Barcelona.

¿Por qué la admiración? Sin saber exactamente el cómo, quién me recuerda por aquellos días y sobretodo mis amigos de secundaria, confirmarán la admiración por este gran jugador.

Un futbolista que llenaba la pupila y que facilitaba enormidades el trabajo de los otros futbolistas que le acompañaban, como no recordar esas épocas gloriosas con Romario, Stoitchov, Koeman, Bakero, Luis Enrique, Ronaldo, y un largo etcétera.

Pero así como hubo grandes momentos que recordar, también es triste mencionar aquellas lesiones que lo apartaron de participar en juegos decisivos de Liga de Campeones y sobretodo en los mundiales de Francia 1998 y Corea Japón 2002.

Y cuando el Pep apuntaba para el retiro ya venía un chaval listo para recibir la estafeta: Xavi Hernández debutaba y desde su inicio se notaba una gran calidad en este futbolista. Xavi compartió minutos con el Pep en la cancha hasta su retiro del club en el 2001.

Posteriormente el número de Guardiola que había dejado vacante lo toma el mexicano Rafael Márquez quien ha hecho y sigue teniendo un destacado papel en este club y ya también formando su propia y destacada historia en el club.

Es así como, después de dejar al club en el 2001, Pep pasó por el futbol de Italia, Inglaterra, Qatar y cuando parecía que el retiro llegaba el destino lo trajo a jugar minutos a México con los Dorados de Sinaloa; dato curioso pero no lo era cuando sabíamos que el técnico en esos momentos de los Dorados, era uno de los grandes amigos de Guardiola.

Pero el retiro andaba cerca y justamente llego con su paseo por el equipo de Sinaloa, pero su labor en las canchas no terminaría ahí, Pep regresaría a España para concluir su carrera como entrenador y comenzar su historia con el club que lo vio nacer.

Y cuando los catalanes de nuevo estaban arrasando con todo, campeones de liga, de liga de campeones; contaban con el mejor jugador del mundo que en ese momento era Ronaldinho, cuando todo estaba como de película; el equipo dirigido por Frank Rijkaard comenzaba a tener un debacle. Los campeonatos desaparecieron, las cosas ya no estaban funcionando como antes y la directiva tomo la decisión de destituir a Frank para así darle la oportunidad al técnico de las inferiores.

¿Y quién era ese técnico? Adivinaron, Guardiola debuta como técnico en la temporada 2008 – 2009 y curiosamente debuta en la liga con una derrota, parecía que las cosas no empezarían bien y sin embargo ha sido rotundamente todo lo contrario.

Esta nota la he querido escribir desde hace tiempo pero por falta del mismo no había sido posible; así que esta demora ha permitido escribir la nota cuando el Barcelona al frente de Guardiola ya tiene dos campeonatos, el de liga y la Copa del Rey, y justo también a días de disputar la final de uno de los torneos más importantes: la liga de Campeones.

Y así como lo fuiste de jugador, de manera discreta lo eres también como entrenador, dando todo el reconocimiento que merecen los once monstruos que sueles poner a jugar; sin embargo y como tú debes de saber has sido bastante efectivo y acertado en esta experiencia nueva como entrenador.

¿Quién lo iba a imaginar? Esta nota comenzó haciendo referencia al año de 1992, hoy en el 2009 tu éxito te ha llevado a tener tu nombre en los titulares constantemente; por un momento parecería que el mismo rebasará tu éxito como futbolista.

Pep no hay ninguna duda de tu talento y si el Barcelona hoy tiene dos campeonatos y seguramente logrará el tercero, es por tu gran capacidad pero sobretodo por una gran característica bien importante y que siempre se ha distinguido en ti: el gran amor a la institución.

Un ídolo: Joseph Guardiola






1 comentario:

Pablo Hajnal dijo...
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