julio 25, 2011

Una atmósfera con música de fondo

Zoé / Teatro Metropólitan
240711

Después de una serie de presentaciones exitosas, el cierre en nuestra ciudad de Música de Fondo llegó; el teatro lleno y con un escenario más que listo para compartirnos una atmósfera audiovisual de esas que quedarán para la memoria de los recuerdos extraordinarios. 


Las luces se apagan, los visuales se encienden, ponle play a Música de Fondo: El recorrido comienza y nos alista para desenfundar el corazón y disparar esa energía que empieza poco a poco a adueñarse de todo el lugar; a mi paso me acompaña más de una sombra, cada vez te veo más cerca, a lo lejos una mirada tuya; me envuelvo en un sueño, uno que suele ser recurrente, donde hay que arriesgarse pues no tenemos nada que perder; empiezan a volar avioncitos de papel, sí tal como lo soñé. Y de nuevo despertar, quizá sean los últimos días pero hoy quiero y voy a pasarla bien; que tienes que volar, no tengas miedo, hay que continuar; un poco de turbulencia a lo lejos, no te apures llévala ligero, uno siempre recibe lo que viene dando, que más da, no vale la pena llorarlo. 


Los sonidos tan naturales de la atmósfera distraen la turbulencia, la hacen pasajera, ahora estoy más cerca de ti, te encuentro con más de una fractura; la turbulencia efectos dejó, tienes los labios rotos; al tomar tu mano, el calor comienza a recorrer mis arterias, delicada responsabilidad pero así lo siento y lo quiero expresar, entrégame tus labios, los voy a cuidar con todo mi amor. Es raro, pero así lo siento, toma mi mano y quédate conmigo para siempre, quiero cuidar de ti y baila conmigo este bolero para siempre. 


Fracturas que a veces se producen por entregar el alma, es oportuno sincerar que nunca se quiere hacer mal; mi sentir lo descargo contra una jaula de pájaro que armoniza mi sensibilidad; intento seguir, está muy oscuro algo se acercó a mí y veneno me dejó; una chispa se enciende, delata una araña gigante trapecista, nos distrae, suelto tu mano y ahora te siento lejos, no sé hacia dónde vas, el veneno me lleva a la confusión; detente un momento que quiero hablar de cosas de verdad, de lo mortal; el sonido de las cuerdas comienza a intensificar el ambiente, siento que se acerca el final. 


El camino te ha llevado hacia mi corazón, donde las palabras se entrelazan para reconocerte y decírtelo a ti; apareciste Paula, pero te fallé, te perdí; puedo hacer preguntas ante tu ausencia, pero sé que estás ahí, invisible, transparente, mi alma gemela. 


Si recuerdas alguna vez compartimos el infinito, de nuestros primeros viajes con burbujas de jabón, ahora es diferente al recordarlo, ahí estuvimos como una extensión; tanto que compartimos en la Vía Láctea, ahí donde me conociste reflejándote en mi casco de astronauta. 


Los vientos armonizan la nostalgia que recorre mi piel, le llaman el rayo vagabundo ese que anda por ahí, desmaya pero no se apaga, en esta galaxia hacemos recorridos, a veces caminamos en sentido contrario pero al final sé que te vuelvo a encontrar. 


Y cuando no estás a veces te escribo en el mar, donde las olas me inspiran, quisiera poder compartirte lo que compuse hoy para ti, solo recuerdos quedan de la que era mi chica especial; sin embargo escribo para ti, como imán provocar señales de vida, aunque al final todo sea parte de una vieja canción, ¿dónde estás Poli?, no lo sé, pero desde aquí tomo mi arpa para alegremente cantar y saberte en algún lugar: love, love, love!


Y cuando la noche llega, la oportunidad de comunicarme contigo a través de ti, saber que contigo puedo mirarte a los ojos y darte un beso que nos alcancé hasta que ella nos deje de comunicar. Mi compañera, esta noche somos tú y yo, más una alegre voz que armoniza esta plática nocturna, no me abandones más. 


Amanece, un poco de tragos de luz para alegrarse la vida y construir alas de cartón, es momento de partir, te lo pregunté e intenté que me escucharás, ahora no te sigo, quiero intentar llegar al sol; telescópicamente vi tu partida. Perdóname. 


Parece el fin, espera a lo lejos veo un radio, entre las montañas y el arcoiris, me acerco comienza a sonar, la traducción de la antena maestra me permite distinguir una invitación, bienvenida a mi cuarto, quizá sea difícil salir una vez que entres, sobre advertencia no hay engaño que al entrar más de un detalle extraordinario nos dirá que valió la pena haber decidido entrar. 


Te encontré, eres mi complemento, lo que busco cada día en mi vida, un placer tenerte aquí conmigo, acompáñame en este bolero, bailemos y bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez. 


El final llegó, pero esto no acaba aquí, que todavía se escucha música de fondo. 


Gracias por venir. 

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